An-2 a punto de aterrizar sobre la nieve en una base rusa de la Antártida. Las tripulaciones rusas están muy acostumbradas a volar sobre el hielo y la nieve. Nótese el tren de skis.
An-2 y Mi-8 ambos con esquemas de alta visibilidad para facilitar su localización en caso de necesidad. Rusia al igual que otros países tiene bases científicas en la Antártida desde hace muchos años.
Con todo un aterrizaje o despegue desafortunado en la Antártida supone el fin del aparato. Sin posibilidad de reparación debido a la enorme lejanía con la "madre patria" no queda otra opción que "canibalizar" las partes útiles del avión siniestrado, para utilizarlas como repuestos de otros aparatos. En la imagen restos de un Il-14, modelo habitual de la "Aviación Polar" en los años 60, languidece bajo el hielo y la nieve.
No sólo él, otros dos fuselajes son visibles. Se ha aprovechado lo que se ha podido, el resto ha quedado a merced de los elementos. El color rojo prácticamente ha desaparecido del fuselaje por efecto de las ventiscas.
Otra vista. La posicón de los tres aparatos tan próximos indica que fueron colocados ahí exprofeso, no que hayan sufrido un accidente los tres en ese punto.
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2 comentarios:
No me creo que puedan dejar ese avion ahí.Que pasada de fotos .
Pues si Warf y de hecho (por desgracia) hay varios más. Y en el fondo es una forma más de contaminar la Antártida.
Saludos.
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